La visión y el aprendizaje están íntimamente relacionados. Gran parte de lo que se presenta a los niños en las escuelas es visual. Por ello, necesitan una visión clara para aprender a leer, para identificar lo que se escribe en la pizarra, para ver bien los materiales…
Muchos problemas de visión pueden ser la causa directa de dificultades en el aprendizaje.
👀 PROBLEMAS DE VISIÓN 👀
Aspectos que influyen Detectar problemas en la visión Problemas de visión más comunes en los niños
Aspectos que influyen
Hay muchos aspectos que influyen a la hora de tener una visión sana y cómoda. Algunos son particularmente importantes cuando se trata de aprender:
Agudeza Visual
La visión del niño debe ser clara a distintas distancias: de cerca para libros y papeles, en un rango medio para pantallas de ordenador y a distancia para las instrucciones del maestro en la pizarra.
Algunos niños necesitan gafas para ayudarlos a ver claramente en alguna distancia concreta.
Enfoque ocular
Los ojos del niño deben poder cambiar el enfoque rápidamente de lejos (la pizarra de la clase) a cerca (un papel en el escritorio) y viceversa.
Alineación y seguimiento de los ojos
Los ojos del niño deben estar coordinados y ser capaces de rastrear juntos cuando pasan de una palabra a otra en un libro o en la pizarra de la escuela. Una desalineación de los ojos (como el cruce de los ojos) puede causar una mala percepción de la profundidad y visión borrosa o doble.
La visión del color
El “daltonismo” es más común en los niños de lo que se piensa. Se debe tener en cuenta ya que es posible que se necesite modificar el material para lecciones y exámenes que requieran una buena discriminación de colores, como en geografía o química.
Problemas en cualquiera de estos aspectos de la visión pueden provocar síntomas de fatiga visual, incluidos dolores de cabeza, cansancio y falta de atención.
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Detectar problemas en la visión
Muchos padres o maestros dan por hecho que cualquier problema de la vista se detectará durante las revisiones médicas en la escuela o por el pediatra. Si bien estas pruebas pueden ayudar a alertar sobre la presencia de problemas visuales, no siempre detectan problemas más sutiles.
La incapacidad para enfocar de cerca o la desalineación de los ojos, los cuales pueden interferir con el aprendizaje, pueden pasar desapercibidos en estas evaluaciones tradicionales.
Estos son algunos signos a los que debe prestar atención que pueden indicar un problema de visión en los niños:
- Entrecerrar los ojos al leer o enfocar la vista.
- Cubrirse o frotarse uno o ambos ojos con frecuencia. Quizás se podría minimizar este síntoma con lágrimas artificiales pero siempre a de ser pautado por un especialista. Te recomendamos Lubristil Intense.
- Ojos con apariencia cruzada o que no son rectos, o que se cruzan de manera puntual.
- Gira la cabeza o se inclina al tratar de enfocar.
- Sostiene muy de cerca el material de lectura o los dispositivos electrónicos, o se acerca mucho a la televisión.
- Dolores de cabeza o dolor de ojos después de una lectura prolongada.
- Frecuentemente pierde el hilo al leer.
- Evita la lectura y otras actividades que requieren un enfoque de cerca.
- Muestra desinterés en tareas visuales concentradas, como leer o mirar una pantalla durante largos períodos de tiempo.
Si el niño muestra alguno de estos signos, o si su pediatra o en la escuela detectan un problema de visión, es importante que lo examine un oftalmólogo que se especialice en niños (un oftalmólogo pediátrico u optometrista). Este le puede pautar algunos productos para mejorar los problemas de visión si los síntomas son leves.
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Problemas de visión más comunes en los niños
- Miopía
Los niños con miopía ven mal los objetos alejados, y entrecierran los ojos para enfocar mejor. El uso de gafas ayudará a mejorar su visión, pero no corrige la miopía, que además puede aumentar durante la adolescencia.
- Hipermetropía
El niño ve bien de lejos pero no de cerca. Suelen acabar con dolor de cabeza después de realizar actividades que implican el uso de la visión cercana durante algún tiempo. Se corrige con gafas y suele desaparecer con el tiempo.
- Astigmatismo
Se produce porque la córnea tiene una forma irregular, lo que hace que una parte de las imágenes se enfoque por delante del resto, dando lugar a una visión borrosa. Se puede detectar porque giran la cabeza para mirar a algún objeto, ya que hay una parte de la córnea con la que enfocan mejor. Al igual que la miopía, no se cura pero puede tratarse con gafas.
- Ojo vago
Se produce cuando un ojo pierde un grado importante de visión. Poco a poco los nervios que llevan al cerebro la información del ojo dejan de funcionar, y el niño acaba dependiendo de un solo ojo para ver. El tratamiento se realiza mediante el uso de gafas y la colocación de un parche sobre el ojo sano para obligarle a mirar con el otro y recuperar la visión poco a poco.
- Estrabismo
Uno o los dos ojos se desvían de los ejes oculares y pierden su alineación natural. Puede ser un problema de la musculatura del ojo o un problema derivado de otro trastorno visual. Cuando está asociado a otros problemas como miopía o hipermetropía, las gafas pueden ayudar a corregir la desviación de los ojos.
Sin embargo, en casos más complicados puede ser necesaria la cirugía. Identificar los problemas de visión en los niños puede ser complicado. La mayoría de los niños no se quejan de los problemas de la vista porque no los identifican y no se dan cuenta de que su visión podría mejorar, aprenden a convivir con ellos.
Esto es especialmente cierto si el problema está en un solo ojo. Por lo que nunca está demás estar siempre alerta durante el crecimiento del niño y acudir a un especialista de forma regular o cuando detectemos alguna situación peculiar.
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