Waterpik Irrigador Bucal Traveler WP-300 Azul
Irrigador compacto y eficaz para la eliminación del biofilm oral
El irrigador Bucal WP-300 Traveler es el irrigador más compacto de la gama de sobremesa de Waterpik. Este irrigador consigue eliminar de manera eficaz el biofilm oral y la placa bacteriana con su uso.
Diseñado para viajar y para almacenarlo en espacios pequeños o reducidos.
El Irrigador Bucal Waterpik Traveler WP-300 es hasta un 50% más pequeño que el resto de los irrigadores de sobremesa de la gama de la marca.
Esto se traduce en un depósito con una capacidad de 400 ml, que permite una irrigación bucal durante 60 segundos.
Además, el Irrigador Traveler WP-300 incorpora un sistema de presión con 3 posiciones, para un mejor ajuste a las necesidades de higiene bucal.
Muy sencillo y fácil de utilizar permite una irrigación cómoda ya que todos los accesorios del irrigador tienen una rotación de 360 grados.
Como ya hemos indicado está diseñado y es ideal para viajar al incluir un estuche de transporte, un adaptador para la corriente y una selección automática de voltaje.
Boquillas y recambios Waterpik Traveler WP-300 Azul
El Waterpik Traveler WP-300 Azul dispone de los siguientes recambios:
- Boquilla estándar
- Boquilla Ortodóntica
- Boquilla Seeker, especialmente indicada para placa inaccesible
- Y limpiador lingual
¿Para quién está indicado el Waterpik Irrigador Bucal WP-300 Traveler?
El Irrigador Waterpik Traveler WP-300 está recomendado para cualquier persona que quiera tener una limpieza bucal profunda.
Además, desde Asfarma lo recomendamos especialmente a las personas con ortodoncia, implantes, retenedores, coronas, o personas que por necesidades o enfermedades específicas les es de utilidad como:
- personas diabéticas
- o personas que sufren una enfermedad periodontal
Modo de empleo del Irrigador Waterpik Traveler WP-300 Azul
Recomendamos su uso tras el cepillado de los dientes. A poder ser por la noche, antes de ir a la cama.
- Antes de comenzar con la irrigación bucal, selecciona el nivel de presión más bajo.
- Dirige el chorro hasta la boca y apuntando hacia la encía en un ángulo de 90 grados.
- Inclina la cabeza ligeramente para evitar salpicar, permitiendo eso sí que el agua circule libremente de la boca al lavabo.
- En esa posición, enciende el irrigador y comienza desde los dientes molares hacia los frontales, siguiendo la línea de la encía y haciendo pequeñas paradas entre los dientes.
- Ajusta la presión del chorro en el proceso de irrigación y recuerda apagarlo antes de sacarlo de la boca para evitar salpicones.
- Tira el líquido sobrante del depósito y déjalo vacío y listo para la siguiente utilización.
